miércoles, 31 de octubre de 2012

ESFINTERES: CONTROL Y AUTORITARISMO


Hemos impuesto a los niños el control de esfínteres alrededor de los dos años de edad, con lo que este tema se ha convertido en todo un problema. Si observáramos sin prejuicios el proceso natural, estar
íamos ante la evidencia de que los niños humanos la realizan después de los tres años, algunos después de los tres años y medio, o incluso después de los cuatro años. ¡Qué importa!



Sin embargo los adultos -sin pedir permiso a los niños- ¡Les sacamos los pañales mucho antes! Esto significa que les arrebatamos el sostén, la contención, la seguridad, el contacto, el olor, agregándoles la exigencia de una habilidad para la cual no están aún maduros. Que el niño nombre “pis” o caca” no significa que cuente con la madurez neurobiológica para controlar dicha función.

Sacar los pañales porque “llegó el verano”, decidir que ya tiene dos años y tiene que aprender, responde a la incomprensión de la especificidad del niño pequeño y de la evolución esperable de su crecimiento. Cabe preguntarnos porqué los adultos estamos tan ansiosos y preocupados por la adquisición de esta habilidad, que como otros aspectos en el desarrollo normal de los niños, llegará a su debido tiempo, es decir cuando el niño esté maduro.

Controlar esfínteres no se aprende por repetición, como leer y escribir. Se adquiere naturalmente cuando se está listo, como la marcha o el lenguaje verbal.

Ahora bien, si no estamos dispuestas a rendirnos ante la sabiduría del tiempo interno de cada niño, las mamás lucharemos contra los pis que se escapan, las bombachas y calzoncillos mojados, las sábanas y colchones al sol, los pantalones interminables para lavar, mientras acumulamos rencor, hastío y mal humor en la medida que creamos que nuestros hijos “deberían haber ya aprendido”. En cambio, si dejamos a los niños en paz, después de los tres años, o cerca de los cuatro años, (sin olvidar que cada niño es diferente) simplemente un día estará en condiciones de reconocer, retener, esperar, ir al baño, sin más trauma y sin más vueltas que lo que es: controlar con autonomía los esfínteres.
Los niños -frente a la demanda de los adultos- hacen grandes esfuerzos para controlar sus esfínteres, pero ante cualquier dificultad emocional -por pequeña que sea- se derrumba el esfuerzo desmesurado y se escapa el pis. Luego vienen las interpretaciones: “me tomó el tiempo”, “me lo hace a propósito”, “él sabe controlar pero no quiere”.
Hay jardines de infantes que no aceptan niños en salas de tres años con pañales. Hay quienes no quieren ir al jardín a causa de la probabilidad de hacerse pis. Otros se vuelven tímidos, otros especialmente agresivos mojando cuanta alfombra encuentran a su paso.
Por otra parte, hacer “pis” no es lo mismo que desprenderse de la “caca”. Muchos niños que controlan perfectamente el pis, piden el pañal para hacer caca. Es importante que les ofrezcamos lo que están pidiendo, porque nadie pide lo que no necesita. ¿Cuál es el motivo para negárselo?
Yo espero humildemente que alguna vez nos demos cuenta del grado de violencia que ejercemos contra los niños, envueltos en exigencias que no pueden satisfacer y que se transforman luego en otros síntomas (angustias, terrores nocturnos, llantos desmedidos, enfermedades, falta de interés) que hemos generado los adultos sin darnos cuenta.
Acompañar a nuestros hijos es aceptar los procesos reales de maduración y crecimiento.
Laura Gutman

viernes, 26 de octubre de 2012

ENCUENTRO - TALLER PARA BEBÉS -MAMÁ - PAPÁS:" MASAJES - MÚSICA - MOVIMIENTO"

Todo bebé, para sentirse amado, escuchado y reconocido necesita del contacto físico permanente, en especial de su mamá.
El taller priorizamos las necesidades del bebé, así como también los interrogantes y expectativas de los papis, especialmente a aquellos niños que por diferentes realidades (prematuro, dificultades psicomotrices, discapacidades) necesiten ser más estimulados para desarrollar sus capacidades. 
Explorar, descubrir y vivenciar las diferentes formas de estimulación-comunicación, a través del masaje, el movimiento, la palabra y la mirada, en un ambiente de amor, respeto y confianza, propicios para sentir y reflexionar juntos acerca del crecimiento y desarrollo de tu hijo y de tu rol como mamá y papá, valorando de sus potencialidades, y estimulando su capacidad creativas.

Sabado 10 de noviembre 2012 - ciudad de Capitán Bermúdez - Santa Fe - Argentina
Info: construyendolazos@hotmail.com.ar       
Tel (0431) 152169365






 

jueves, 25 de octubre de 2012

ABUSO SEXUAL INTRAFAMILIAR




Sin lugar dudas el abuso sexual deja una huella imborrable en sus víctimas más aún si se trata de un niño,  es una experiencia con la que tendrán que vivir por el resto de sus vidas,  es difícil pero no imposible de superar.  Se ha constituido en el objeto de estudio de profesionales comprometidos en la escucha ( Abogados, Psicólogos, Médicos, Asistentes Sociales).
Que es el abuso infantil?  “ Es un hecho reiterativo que empieza a temprana edad, puede estar o no implicado los genitales de ambos participantes, es llevado a cabo por familiares ( mamá, papá) , parientes, amigos del grupo familiar, el cual se encuentra implicado conciente o inconcientemente, de diversas maneras”   (K de Kuitca)….. el abuso sexual se da con personas  a la que el menor se encuentra ligado afectivamente, el secreto puede ser guardado por años, los niños pueden sentirse comprometidos  en la situación, o culpables por reconocer su curiosidad por saber de la sexualidad. Se debe tener en cuenta que el factor determinante, es el desamparo que el niño ha sufrido en su desarrollo temprano,  y la imposibilidad de sobrellevar el conflicto que se crea entre sus impulsos sexuales infantiles y la angustia del mal trato. El abusador suele manipular y chantajear a la víctima, con el propósito de que este no revele el abuso, convenciéndola de que si habla desatará una crisis familiar.
Lo que motiva al adulto  a abusar de un niño, no es necesariamente una patología grave, del tipo de  la paidofilia, sino solo de una situación impulsiva dentro del período de la vida de una persona….es decir una persona ve el abuso en todo y en cada uno de los aspectos de su vida y de la vida de los próximos, como una forma de no olvidar aquello padecido en su infancia.
La denuncia de abuso sexual infantil abre un espacio de debate que se desarrolla en un contexto hostil…El Psicólogo, analiza, investiga  y debe aportar pruebas, para sostener los resultados de la hipótesis clínica que ha realizado,  la justicia que necesita certezas….si no se puede caer la sospecha sobre el niño y la veracidad de su alegato o sobre los adultos del entorno que creen y validan el testimonio infantil y realizan la denuncia.
Ante una denuncia de abuso, la justicia penal tiene que esclarecer los hechos y sancionar a los responsables. En la república Argentina, la intervención está atravesada por la doctrina de Protección Integral, que se deriva de  la Convención de los Derechos del Niño, en el art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional

viernes, 12 de octubre de 2012

HABLAR DE SEXUALIDAD CON LOS HIJOS


Es importante reconocer que niños y niñas viven y expresan su sexualidad en diferentes formas, que varían de acuerdo con la edad, educación, cultura y forma de ser individual. Algunos niños entre nueve y doce años están interesados en saber; mientras que otros, de la misma edad, siguen jugando a las bolitas. En ambos casos deben manejar información básica, no sólo de biología, sino también sobre las relaciones sexuales y sus consecuencias
Generalmente los niños y niñas expresan su interés o lo que les inquieta de manera natural. Cuando nos hagan preguntas sobre su sexualidad, hay que contestarles con la verdad y de acuerdo con su edad, esto permite que crezcan con seguridad y confianza.
En la educación sexual se transmiten ideas y valores sobre lo que es la sexualidad, que nos ayudan a vivirla comprendiendo lo que nos sucede, con tranquilidad y sin temores. Si nos transmiten mitos e ideas falsas, esto hará que vivamos una sexualidad con miedos y prohibiciones, lo cual impide disfrutarla plena, positiva y placenteramente.
Ser padres y ser madres implica un gran compromiso para ofrecer a nuestras hijas e hijos una educación sexual informada, responsable y clara.La  actitud de los padres debe generar la confianza necesaria para hablar del tema y para que los niños se expresen libremente.Se trata de es guiar y no de dictar cátedra.

miércoles, 10 de octubre de 2012

JUGUEMOS JUNTOS



Las personas grandes tenemos muchas cosas importantes que resolver. Y cuando se suma la obligación de criar y educar a los niños pequeños, la lista de prioridades y urgencias aumenta considerablemente. Nos preocupa especialmente el futuro de nuestros niños: decidir cuál es la mejor escuela, el mejor estudio de inglés, cómo lograr que sean educados y amables, cómo hallar  soluciones para encarar el problema de los celos por el hermano menor, qué decisiones tomar para que no sufran a causa del divorcio de sus padres o qué médico consultar por las alergias reiteradas.
Sin embargo los niños -por suerte- aún logran conservar el juego como parte indispensable y constante de  su desarrollo. Los niños juegan todo el tiempo: Cuando comen, cuando caminan por la calle, cuando observan a los demás, cuando les decimos que tienen que ir a dormir, cuando nos llaman, cuando lloran, cuando están distraídos. Juegan aunque nosotros no nos demos cuenta de ello. Juegan a cada instante en medio de la interacción con la realidad, convirtiendo esa experiencia en múltiples posibilidades para atravesarla. Es posible que los adultos no tomemos en cuenta que ellos están dentro de un juego permanente y que desde ese lugar de creatividad y fantasía, nos invitan una y otra vez a acercarnos a ese mágico territorio de ensueños.
¿Por qué no aceptamos la invitación? Porque no nos resulta fácil.
¿Para qué sirve jugar con los hijos? Es la manera más directa de entrar en relación con ellos. Generalmente les pedimos que se adapten al mundo de los adultos,  -cosa que hacen, por ejemplo, soportando largas jornadas escolares-. Jugar con ellos es hacer el camino inverso: nosotros nos adaptamos un rato al mundo de los niños. Parece ser un trato justo.
En ocasiones puede suceder todo lo contrario: que los niños hoy estén tan exhaustos de las obligaciones escolares, tengan tan poco tiempo libre y tan poca vitalidad para explorar el juego y la fantasía -refugiándose en la televisión o la computadora- que posiblemente las personas grandes queramos ayudarlos y enseñarles a jugar.  Lo cual no está nada mal. Siempre y cuando estemos dispuestos a permitirles desarrollar la inventiva y la ilusión, en lugar de imponer juegos reglados, difíciles de asumir, exigentes y donde el niño, una vez más, tiene que obedecer y en lo posible responder a nuestras expectativas.  Jugar “bien” se parece demasiado a hacer la tarea de la escuela bien, portarse bien y ser un niño bueno. ¡Es decir que en ese caso ya no se trataría de jugar!  .Definitivamente, jugar es una cosa seria. Y algunos niños están dispuestos a enseñarnos las reglas.
Laura Gutman

martes, 9 de octubre de 2012

COMO AFECTAN LOS CAMBIOS TECNOLÓGICOS A LOS NIÑOS



Sólo hay que mirar la habitación de un niño hoy día para darnos cuenta que lo principal ya no son ni los peluches ni los autos de carrera... el televisor, la computadora sobre el escritor

io y videojuegos son lo más importante para ellos. Manejar el control remoto y el mouse con familiaridad, está provocando cambios en su cerebro, debido a la exposición temprana a nuevos estímulos…… Pero el cerebro de un niño está preparado para estos cambios???? …..Esta gran cantidad de estímulos auditivos y visuales, no solo producen un cambio en su cerebro – la velocidad de procesamiento es más rápido, captan rápido las imágenes visuales, pero no pueden concentrarse mucho en un libro, por que estos no tienen movimientos – también hay un cambio en la relación con el mundo …..son más intolerante a la calma, el silencio y la tranquilidad los perturba, esto lo experimento cuando les pido que se queden relajados en el sillón, un rato, durante la terapia….a los pocos minutos me preguntan si pueden moverse…..quizás con el tiempo, por esta gran cantidad de estímulos que reciben, no puedan tolerar disfrutar la paz de estar en un lugar relajado, mirando las estrellas o escuchando el canto de los pájaros….es que ya tiene su percepción auditiva y visual alterada y decodifican otro tipo de sonidos y de imagenes.

Psi. Sandra Bulfón

sábado, 6 de octubre de 2012


CONDUCTA AGRESIVA EN LOS NIÑOS DE HOY

Una de las grandes dificultades de los padres es saber cómo tratar la conducta agresiva de sus hijos ya que, a menudo, nos enfrentamos a la desobediencia y a la rebeldía de los hijos. La agresividad e
s un trastorno que, en exceso, y si no se trata en la infancia, probablemente originará problemas en el futuro, y se plasmará en forma de fracaso escolar, falta de capacidad de socialización y dificultades de adaptación.
Cuando el bebé nace, trae impulsos amorosos y agresivos que, con el tiempo y con el cuidado de los padres, empezará a distinguir y diferenciar. Dependiendo del establecimiento de sus vínculos afectivos empezará a desarrollar un tipo de relaciones personales u otras. Este es un concepto muy importante y con gran repercusión en la vida del niño. Su personalidad se construirá a partir de su conocimiento del mundo a su alrededor. Para eso, es necesario que el bebé se sienta protegido y cuidado en su entorno familiar.
La familia es uno de los elementos más relevantes dentro del factor sociocultural del niño. La familia lo es todo para él. La familia es su modelo de actitud, de disciplina, de conducta y de comportamiento. Es uno de los factores que más influyen en la construcción de la conducta agresiva.
“Antes los padres se ocupaban mas de sus hijos” es una frase que surge constantemente cuando se investiga la violencia infantil. Y esto es cierto, o al menos, parcialmente cierto. En la actualidad se comprueba una nueva modalidad de abandono de los niños que no necesariamente tiene que ver con el desinterés o la falta de afecto, sino que se vincula con la necesidad de ambos padres de trabajar fuera del hogar, dejando a sus chicos solos y a su merced durante la mayor parte del día.
Y también se deberá considerar ese otro abandono, voluntario y deseado, que los padres justifican diciendo que sus hijos “deben hacer su propia experiencia”, que se les debe otorgar libertad de decisión y no coartar sus libertades.

TALLER DE MASAJES PARA BEBÉS



Destinados a Bebes con sus Papis - Familias

El masaje a Bebé es un Arte y como todo arte tiene una técnica, que en un principio es necesario aprender y dominar, solo a partir de allí, de ese dominio de la técn

ica, aparecerá la belleza de este arte, cuando nos hayamos despojado de la preocupación por la técnica y el tiempo que nos llevará realizarlo, por que recién allí aparecerá el saber verdadero, despojado de todo control, y las manos solas seguirán el camino, libres, atentas, inteligentes, sensibles y todo se transforma en una danza que alcanza la perfección, ya no hay quien guíe esa danza, ni masajista, ni masajeado, todo es un fluir, como una fuente inagotable de amor, de ternura, de abandono, de libertad, que
transforma ese encuentro piel a piel en un arte.

 Psi.  Sandra Bulfón

Info:  construyendolazos@hotmail.com.ar -  Tel: (0341) 152169365

DIVORCIOS CONTROVERTIDOS



....Y los niños sufren, no porque el “divorcio” en sí mismo los perjudique. Los niños no se manejan por parámetros morales o religiosos. No siquiera les importan los prejuicios o el “qué dirán”. Tampoco les resul
ta esencial que los padres sean un matrimonio perfecto. Lo que los lastima es el enojo que destilamos los adultos entre nosotros al punto de enceguecernos y olvidarnos de ellos. Están expuestos a las estrategias concentradas para descargar el rencor en el otro progenitor del niño, a quien, por supuesto, el niño ama. Así que queda atrapado entre los sentimientos egoístas y malintencionados de sus padres. Desde el punto de vista del niño, no hay peor prisión emocional.
De hecho, “hijos” y “dinero” son las dos variables presentes en los juicios de divorcio y se negocia mejor o peor de acuerdo a lo obtenido por la contra parte.
Los niños no suelen tener voz ni voto. Y si se los escucha, generalmente hablan “por boca del vencedor de la batalla”. Por lo tanto, responden a las expectativas y necesidades de alguno de los padres. En esos casos son los hijos que miran y satisfacen a los padres, y no al revés. No sirve que un niño manifieste que desea permanecer con alguno de los padres. Simplemente nunca deberíamos haber puesto a un niño en tal situación.


La Familia Ilustrada” de Laura Gutman

"ABRAZAR ES UNA GRANDIOSA MEDICINA"



Transfiere energía, y da a la persona que es abrazada un estímulo emocional. Necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho para mantenernos, y doce para crecer. Un abrazo te hace sentir bien. L
a piel es el órgano más grande que tenemos y necesita mucho cariño. Un abrazo puede cubrir una gran parte de la piel y da el masaje que necesitas. Es también, una forma de comunicarse. Puede decir las cosas para las que no tienes palabras. La cosa más buena acerca de un abrazo es que no puedes dar uno sin recibir uno.
Terapia con Abrazos. La teoría detrás de esta terapia es que el que nos toquen no es solo bueno. Sino, que es necesario! Investigaciones científicas apoyan esta teoría pues nos dice que el contacto físico o la estimulación física son absolutamente necesarios para nuestro bienestar emocional.
El tacto terapéutico, reconocido cono una herramienta esencial para la curación, ahora es parte del entrenamiento de enfermeras en grandes centros médicos. El tacto es usado para reducir el dolor, la depresión y ansiedad, como también para aumentar el deseo de vivir del paciente, y para los bebes prematuros que carecen del contacto físico mientras están en la incubadora y así ayudarles a crecer y prosperar.

MI HIJO NO QUIERE DORMIR SOLO


¡Por supuesto que los niños no quieren dormir solos! Ni quieren, ni deben.
La separación del cuerpo de la madre causa más sufrimientos de lo que podemos imaginar y establece un sin sentido en el vínculo madre-niño. No pasa nada si traemos a los niños a nuestra cama. Todos estaremos felices. Sólo basta con hacer la prueba para constatar que el niño se duerme entre sonrisas, que la noche es suave y que no hay nada que pueda ser contraproducente cuando hay bienestar.Circula socialmente la idea que satisfacer las necesidades de un bebé los convierte en “malcriados”, aunque paradójicamente, obtenemos una y otra vez el resultado opuesto al esperado, ya que en la medida que no dormimos cuerpo a cuerpo con los niños, ellos van a reclamar más y más.... a diferencia de las vivencias dentro del útero donde toda necesidad era satisfecha instantáneamente, ahora la espera, duele. El miedo será la principal compañía, porque sabrán que la ausencia de la madre volverá en cualquier momento a devorarlos. Los niños tienen razón en reclamar contacto físico ya que son totalmente dependientes de los cuidados maternos. Tienen conciencia de su estado de fragilidad y hacen lo que todo niño sano debe hacer: exigir cuidados suficientes para su supervivencia. La noche es larga y oscura, y ningún niño debería atravesarla estando solo. ¿Hasta cuándo? Hasta que el niño no lo necesite más.

Laura Gutman