sábado, 2 de marzo de 2013


APRENDAMOS SOBRE SEXUALIDAD


LO IMPORTANTE EN UNA FAMILIA NO ES VIVIR JUNTOS, SINO ESTAR JUNTOS


Paulo Freire. El Grito Manso


“No es posible ejercer la tarea educativa sin preguntarnos, como educadores y educadoras, cuál es nuestra concepción del hombre y de la mujer. Toda práctica educativa implica esta indagación: qué pienso de mí mismo y de los otros…Sabemos que somos inacabados. Y es precisamente ahí, en esta radicalidad de la experiencia humana, que reside la posibilidad de la educación. La conciencia del inacabamiento creó lo que llamamos “la educabilidad del ser”. La educación es entonces una especificidad humana.” 

COMO EXPLICAR LO DEL EMBARAZO A UN NIÑ@ DEL SIGLO XXI

Un poquito de humor!!!
Las abejas, las flores, la semillita, la cigüeña, todo eso está fuera de onda.

Esta es la explicación moderna y tecnológica:

Un buen día, un hijo le pregunta a su padre:
- Papá, ¿cómo nací yo?
- Muy bien hijo, algún día debíamos hablar de esto, así que te voy a explicar lo que debes saber:

-Un día, papá y mamá se conectaron al Facebook y se hicieron amigos.
-Papá le mando a mamá un e-mail para vernos en un cybercafé.
-Descubrimos que teníamos muchas cosas en común y nos entendíamos muy bien.
-Cuando no estábamos frente al portátil o la tablet, chateábamos por whatsapp...

-Y así nos fuimos enamorando hasta que cierto día decidimos compartir nuestros archivos.
-Nos metimos disimuladamente en el baño y papá introdujo su pen drive en el puerto USB de mamá.
-Cuando empezaron a descargarse los archivos, nos dimos cuenta que nos habíamos olvidado del software de seguridad y que no teníamos Firewall.
-Ya era muy tarde para cancelar la descarga e imposible borrar los archivos. Así es que a los nueve meses....

...Apareciste como nuevo contacto...

Relato de un parto en casa





Me llamo Laura y comparto con ustedes mi forma de dar a luz: es 29 de enero de 2012.A las 11:30 desperté sintiendo que mi cuerpo estaba diferente. Tenía ya 39 semanas de embarazo y estaba deseando que mi cuarto bebé llegara pronto.
Me levanté de la cama y bajé las escaleras tratando de pasar desapercibida, necesitaba estar tranquila.
Caminé hasta el huerto y miré las plantas de maíz que bailaban con el viento. Apoyé mis pies descalzos en la madre tierra y conecté con esas otras mujeres que antes habían sabido parir.
Caminé hasta la casa y entré sigilosa al baño con la mirada de mi compañero interrogándome al pasar.
Me tacté para confirmar mi presentimiento la dilatación era de 3 o 4 centímetros.
Salí del baño y me acerqué a mi compañero(que me asistió en los 2 partos anteriores y acompaño en los 3) le cuento que el bebé está por llegar. Decidimos que nuestras 3 hijas estén presentes, tiene 2, 4 y 5 años.
Las contracciones comienzan a ser más seguidas e intensas.
Recuerdo respirar para controlar el dolor y entro al baño, me ducho para aliviarme y vuelvo a tactarme ahora la dilatación llega a 5 centímetros.
Camino por la casa vuelvo a ducharme y me tumbo en un sillón, mis preciosas hijas captan que algo está pasando(no había querido advertirles antes porque si el parto se demoraba podían ponerse nerviosas)
Las 3 se acercan y vuelvo a contarles cómo nacen los bebés, las 3 se maravillan escuchando hablar de el túnel que se abre para que nazca el bebé.
Mi hija mayor Luz me mira y me dice- creo que se esta abriendo el túnel.
Controlo al máximo las contracciones no quiero demostrar dolor quiero que en su recuerdo el trabajo de parto sea algo hermoso. Además esto me sirve para mantener el dominio sobre mi cuerpo y “navegar” las contracciones.
Entre contracciones veo la carita de mi hija Paz que se acerca y me cuenta chistes para que me ría.
Me siento en el suelo y las 3 forman conmigo una ronda donde mantralizamos aaaah y sonreimos. Les confirmo lo que ya saben ¡el bebé va a nacer hoy!, sonríen felices y cantamos juntas.
Vuelvo al sillón y comienzo a entrar en un estado alterado de conciencia, siento las manitos de mis hijas acariciándome.
Las contracciones se vuelven más intensas, ya no puedo sostener el trabajo de parto y a las pequeñas. Mi compañero va y viene por la casa preparando todo. Son las 2 de la tarde y llamamos a mi hermana menor Gabriela que con sus 18 años quiere acompañarnos
Llega sonriendo y nerviosa,dispuesta a cumplir lo único que le pedí: mantenerse callada.
Gabriela se lleva las niñas al piso de arriba, yo pierdo conciencia de mi cuerpo , cuidada por mi compañero que con su sola presencia me da toda la confianza que necesito.
Cuando las contracciones se vuelven intensas su mano es como un timón para navegar sin perderme, su sonrisa y su mirada me calman.
Él sabe que no necesito que me hable,permanece a mi lado y en un momento siente que” me estoy llendo” suavemente me nombra y realmente vuelvo a tomar el dominio de mi cuerpo.
Me acuesto en un colchón y me masajea las caderas aliviándome.
No he vuelto a tactarme porque me siento incómoda solo con la idea de hacerlo, soy dueña de mi cuerpo y actuo siguiendo la voz de mi instinto.
Tengo claro que acostada el parto va a demorarse, asi que me coloco en cuclillas decidida a pujar hasta que mi bebé nazca.
La sonrisa de mi compañero me acaricia y la mirada de mi hermana me acompaña.
Pujo un par de veces, creyendo que el parto aún esta lejano, y pregunto a mi compañero si “ve algo” Con una sonrisa enorme me contesta -veo la cabecita-
La bolsa aún no se ha roto y la cabeza del bebé asoma apenas y vuelve a entrar.
Pujo y Amado corona rompiendo la bolsa(con su 35 centímetros de perímetro cefálico demostrando que a pesar de la cicatriz de la episiotomia de mi primer parto puedo parir sin desgarrarme)
-Masajéame- le pido a mi sonriente marido, que con sus manos ayuda a aliviarme alrededor de la cabecita de mi niño.
Un pujo más y la cabeza de Amado está fuera, observo asombrada su cabeza colgando de mi cuerpo, grito por primera vez pujo y esta afuera. Los dos lo agarramos juntos y sentimos sus piecitos pataleando para acercarse más a mi.
-Naciste al fin- le digo conmovida Sabía desde antes que era un bebé grande 3.850kg, ahora se que se siente parir un hermoso y gordito bebé sin episiotomía.
Las tres niñas asombradas por mi grito bajan corriendo festejando la llegada del bebé. -Que lindo es-repiten muchas veces. –Hay sangre- -Mamá tiene sangre- se acuestan a mi lado y sonreimos felices. Amado ha llegado, ahora, después de mirarme un rato solo quiere mamar.
Espero que este relato ayude a otras mamás a parir en libertad.


Le doy las gracias a mi esposo Baudilio por confiar en mi y acompañarme, a mis hijos que son un regalo en mi vida, a Gabriela por existir. A Rodolfo y Teresa, Sergio y Adriana, Emilie y Raul y a Diana de Valizas, Rocha, Uruguay, hermosos seres que con su sabiduría y los relatos de sus partos en casitas de madera frente al mar me enseñaron a creer en mi capacidad de parir, a Andrés y Lumiere activistas del parto en casa y a Joaquín que a recopilado bibliografía sobre el derecho femenino de parir en libertad. 
Sabiduría mamíferas el parto es nuestro y este mundo comienza a cambiar.